viernes, 11 de octubre de 2013

Capítulo 10
Atendí al protegido que me había llamado, pero en el proceso no dejé de pensar en Dani y en cómo las cosas habían cambiado entre nosotros de forma definitiva.  Yo había escogido confesar todo mi amor desde mi nueva realidad porque necesitaba que lo supiera, deseaba poder estar con ella y darle todo el amor que se merece. Sé que no es lo más apropiado y, seguramente, con el tiempo acabaré perdiendo mis alas por elegirla. Pero está dentro de mí, cada segundo de mi nueva existencia.
De nuevo en mi cielo la observé. Ella estaba feliz y, sin falsa modestia diré que es por mí. Los dos hemos recorrido nuestro camino, los dos hemos seguido los pasos que nos ha marcado el destino y, posiblemente por eso, estamos aquí trece años después.
Pensar en Dani es volver a vivir, volver a sentir, hay miles de millones de humanos en el mundo, yo mismo tengo más de un millón de protegidos desde esta existencia y, sin embargo, ningún alma brilla como la suya. Cada vez que la contemplo es hermosa, incandescente, brillante, a veces se oscurece en los rincones, lo mismo que Daniela, pero después vuelve a resplandecer y alumbrar a quienes están a su alrededor.











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